Pensando 2009, piense en internet

Soy biológicamente optimista, no lo puedo evitar, así que no le voy a hablar de crisis económica para el 2009, que por otra parte tampoco me corresponde, sin embargo todo indica que será un año de desaceleración.

¿Esto es malo? Sí, claro, es malo, pero recuerde que soy  optimista, veamos el vaso medio lleno. El 2009 parece que no habrá recesión, como será el 2010 nadie realmente lo sabe, y no por falta de pronósticos. ¿Puede darse el lujo de quedarse con los brazos cruzados (o pe-or con  los dedos cruzados)?
Debe prepararse para el 2010, y la digitalización de los procesos es una buena forma de hacerlo.
Aún escucho sorprendido, a empresarios que creen que los proyectos en Internet son proyectos fusibles. Cuando la cosa se complica, listo, dejemos eso del sitio web, del proyecto que tenía el gerente de ventas o marketing, de aquella idea que había planteado el gerente de sistemas, no vale la pena, cuando la cosa mejore lo retomaremos.
Permítame que le diga que están equivocados. O en forma más precisa: si el proyecto es un proyecto serio, planificado, que responde a una estrategia correctamente trazada alineada con los valores de la empresa, el proyecto no debería descartarse simplemente porque los vientos no soplan tan favorables.
Internet puede incrementar los ingreso, fidelizar a los clientes o disminuir cos-tos, con bajos valores relativos de inversión. 
Veamos un ejemplo que me gusta mucho porque tiene un poco de todo y que usted probablemente conoce bien: el home banking.
Cuando los bancos decidieron dar este servicio, crearon una killer application que tal vez ni imaginaron el fenomenal impacto que tendríaa, ese tipo de aplica-ciones que se asimilan en forma casi inmediata, una vez utilizada ya no quiere dejar de usarla. Tal vez tuvo temores iniciales, pero cuando la probó, pum!, es genial, la voy a usar de aquí en más. 
Bingo! Los clientes están contentos, entonces, aumento la fidelización. 
Pero además, aquellos bancos que fueron pioneros, obtuvieron un diferencial frente a los que no lo tenían, que en algunos casos fue factor de decisión. Ok, encima mejoro las ventas.
Pero por último, y sin embargo el más importante a nivel de los resultados obtenidos, es la sensible reducción de cos-tos de operación.
Usted, yo, llegamos hasta digitar el asiento contable de esa transferencia de la cuenta dólares a cuenta pesos. No les gastamos papel, luz eléctrica, acondicio-namiento de aire, horas hombres y ni siquiera la moquete.
Fantástico, los clientes están felices con el servicio y este produce ahorros. ¿Se puede pedir algo mejor?
Piense en su empresa. Debe buscar su propio home banking. Ventas on-line, pedidos on-line, estados de cuenta, órdenes de compras en la web, servicios de información, introducción de datos en el work flow empresarial, y la lista puede seguir. 
Seguramente usted tenga incluso más de un proceso candidato claro a ser transformado por Internet. Cuál hacer primero puede no ser una decisión fácil, debe surgir de la planificación estratégica en Internet de su  empresa, pero la elección basada en la capacidad de producir ahorros, puede ser una buena hipótesis para este año.
Si aún no ha comenzado, el 2009 deber-ía ser para usted, la preparación digital de su empresa de cara a la segunda década del siglo XXI, postergarlo puede ser muy costoso.